A Argentina viajé en enero del 2009, fue 1 mes maravilloso recorriendo el país con 3 amigas. Este viaje lo recuerdo con especial emoción porque era la primera vez que salía de Colombia por mi cuenta. Tengo que confesar que literalmente me endeudé para realizarlo, ellas ya tenían tiquetes comprados desde hacía varios meses cuando yo decidí sumarme a la aventura. Sin meditarlo mucho solicité un prestamo en un banco, era la primera vez que lo hacía y sin tener historial crediticio, para mi sorpresa fue aprobado. Compré tiquetes y me uní a ellas para planear el recorrido.
Llegamos a Buenos Aires, desde allí visitamos: Iguazú, Mar del Plata, Bariloche y Rosario.
Es hasta ahora el viaje más largo que he hecho, después de el de 2 meses en Aruba en la adolescencia. Hicimos algunos recorridos en bus y otros en avión, nos quedamos en hostales y en casas de amigos.
No todo salió siempre como lo planeamos, por ejemplo, la escala de un vuelo cambió y nos toco literalmente atravesar el país en bus, 23 horas de recorrido para poder tomar el vuelo en el lugar de origen, perdimos 1 día de turismo y una noche de alojamiento.
En Iguazú tomamos un tour que nos llevaría a conocer las "Cataratas del lado de Brasil", pero no fue así, fue un simple recorrido en lancha por el rio, que aunque disfrutamos mucho, no era lo que nos habían prometido, pero al final todo hace parte del paseo y lo mejor es respirar y segur disfrutando.
Eramos 4 amigas de poco tiempo de conocernos, entonces establecimos reglas que aún hoy, me son útiles para la buena convivencia en los viajes y que recomiendo a los viajeros a ojo cerrado.
1. Cuando a alguien le da hambre todos comen.
2. Cuando alguien quiere ir al baño, todos van al baño.
Con estas 2 simples reglas les aseguro que se ahorran mucho tiempo y se evitarán uno que otro disgusto innecesario.
También hicimos un fondo común que una de nosotras administraba y se usaba para pagar cosas que involucraran a todas por igual, como pagar taxis, buses, entradas a lugares, un helado o una cerveza en el camino.
Disfruté cada minuto de este viaje, amé tanto ese país que hasta quise irme a estudiar allí, pero la vida me llevó por otros rumbos. Siempre tengo a Argentina y este viaje como uno de mis mejores recuerdos viajeros.